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    31/1/08

    Volver a empezaaar -incluir aqui musiquilla de anuncio-

    Hoy termina otra etapa de mi vida. Mientras escribo estas líneas, dejo de currar en el cierre de un afamado periódico nacional. Ahora que me voy yo seguro que no será tan afamado; yo es que siempre doy un "glam" enorme, me llamaban el Victoria Beckam de la prensa... siempre es mejor que cuando en el colegio me llamaban Barbie (malditos traumas infantiles, y qué si mientras que los dema´s idolatraban a Rambo yo era fan de Ana Obregón)...

    Como soy la última persona por la que pasa las páginas no he podido evitar despedirme metiendo un pequeño guiño cómico a la edición de hoy, algo casi imperceptible; en un titular he rebautizado a un mandatario político líder de la oposición, del cual no diré su verdadero identidad con un segundo nombre quedando como Mariano "Robocop de Todos los Santos" Rajoy (una pista: es el que en la crisis del Prestige usó el término "hilillosh como de plashtilina")

    Así que al acabar esto toca empezar algo nuevo, aunque lo cierto es que es algo que ya lo llevo empezando desde hace una buena temporada. Hay una verdad universal sobre las cosas empezadas, y es que es una putada entrar al cine cuando la peli ya está empezada, tanto como para tí como para los que ya estan sentados que tienen que desviar su atención de la trama para mirarte y pensar "mira ese gilipollas que llega tarde".

    Yo cuando entro tarde en el cine procuro ser lo más molesto posible, porque de todas todas me vas a considerar un cretino, así que lo mejor es dar motivos. Una parte muy importante a la hora de intentar quedar como un completo imbécil en estas circustancias es el momento clave de pasar por la fila de personas sentadas; siempre hay que procurar pisar el mayor número de pies posibles, un mínimo de dos por cada persona sentada. Ojo, parece facil, pero hay gentes que debe tener unas segundas rodillas a media espinilla, porque si no no me explico como consiguen meterlos debajo del asiento; una vez me estuve diez minutos deltante de un señor hasta que por fin conseguí pillarle, eso sí reconocí el mérito de mi adversario y como soy un caballero durante ese rato le iba contando lo que pasaba en la pantalla para que no se perdiese nada: "acaban de pegarle un tiro a uno" "¿al bueno o al malo?" "¡Yo que sé!, ¡a el del bigote!"

    Otra ocasión en la que entré en algo ya empezado fue cuando llegué más pronto de lo habitual a casa y me encontré a mi chica con otro hombre en la cama; al principio pensé mal, pero me explicaron que me habían preparado un "menage a trois" y para que todo estuviese listo habían empezado sin mi. Me pareció un bonito detalle, así que no perdí el tiempo; el muerto al hoyo y el vivo... al hoyo tambien; proque a el primer agujero que tuve a mi alcance, taca, ¡seguro que ese tío estuvo una semana sin poder sentarse!

    El caso... ¿por dónde iba?


    3 comentarios:

    piradaperdida dijo...

    ibas a contarnos qué tal tu primer día!!!

    Anónimo dijo...

    Siempre consigues hacerme reir :P

    piradaperdida dijo...

    es que es genial! pero el jodío sigue sin soltar prenda, fíjate tú cómo ha cambiado de tema con lo de la operación...