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    19/7/06

    Pensaciones a la luz de las velas


    Saludos, os dejo con unas palabras que escribí ayer noche durante un apagón que hubo. La imagen que acompaña al texto es mi barrio esa misma noche, aunque así mirado también podría pasar por Moscú ¿Por qué? Pues porque está moscu-ro.

    La transcripción de lo escrito a mano al ordenador ha sido una tarea muy afanosa, ya me cuesta entender mi letra cuando he escrito con luz normal, imaginaos lo que me ha costado descifrar mi letra escrita en el papel con el único apoyo de una vela. Para los nuevos y que no sepan de qué estoy hablando haré una breve explicación: Un papel es lo que la gente usaba antes de inventarse el Word. Dicho ésto os dejo con mi apabullante relato:

    Resulta que el otro día hubo un incendio en una estación eléctrica de Madrid y gran parte de la zona del centro se quedó completamente a oscuras: farolas, semáforos, tiendas, mi casa... Eran las diez de la noche, yo estaba en un bar mirando hacia el hueco de la puerta cuando noté que algo había cambiado ¿Sabéis esa sensación, no? Tu estás a lo tuyo cuando de repente por el rabillo del ojo notas que algo ya no está como hace medio segundo, no sabes que es, pero intuyes que ha sido algo importante. Al poco se encendían de nuevo las luces y se volvían a apagar, ahí vi el cambio... Bueno, la verdad es que en un principio creí que tenía ceguera parcial e intermitente, pero luego al notar que lo único que no veía era la acera de enfrente entendí la situación, si es que no se me pasa una. Pues eso, que la manzana de enfrente se había quedado completamente a oscuras y no me había enterado. Las luces se apagaron y se encendieron un par de veces más, lo justo para poder haber sufrido un ataque epiléptico, pero bueno, con una frecuencia de dos minutos entre encendido y apagado hubiese sido todo un logro sufrirlo.

    Una vez fuera del bar vi que se habían quedado sin luz algunas tiendas y muchas farolas de la zona, y en un decir "jaja, qué pringaos" me enteré de que por donde yo vivo también estaba sumergido en las tinieblas... que épico, como en La Historia Interminable, la nada había avanzado asolando todo a su paso, así que mi casa estaría a oscuras uniéndome asín de desinteresadamente al club de los pringaos.

    No fui a mi casa, total, ¿Para qué? ¿Para mirar fijamente a la oscuridad y que las formas tenues que vislumbrase me sumergiesen en mundos de locura donde las pesadillas se hiciesen realidad y acabar así suicidándome? La verdad, no lo veía necesario, así que me quedé un rato más por las zonas iluminadas de la ciudad.

    A medida que caminaba las calles iban recobrando poco a poco su luminosidad y yo encantado de la vida me dije "qué guay, entonces en mi casa ya habrá luz, joderos pringaos". Al llegar a mi calle comprobé que mi edificio seguía a oscuras. Por suerte mi amiga Malkav me había prestado un mechero que tenía una pequeña luz incorporada y me sirvió de gran utilidad para no esmorrarme por las escaleras.

    Que a mi presentado en cualquier otra situación el mecherito con luz me hubiese parecido la peor idea del mundo, puesto que no le vería la mayor utilidad, y me diréis vosotros listillos "si, te viene genial si estás en un sitio a oscuras y quieres buscar algo que has perdido" claro, muy bien, excelente teoría; ¡Pero siempre lo primero que se pierde es el mechero! Esto está demostrado, haz la prueba; vacíate los bolsillos y tira todo lo que encuentres hacia arriba y luego prueba a buscar todo, acabarás encontrando todo menos el mechero. Por eso la gente no suele ir con Zippos por la vida, si sabes que se te va a acabar perdiendo ¿para qué gastarte un pastón en un mechero?

    Algo que también se pierde con gran facilidad son los bolis, yo creo que en todos mis años solo he terminado de gastar dos bolis, todos los demás los he ido perdiendo antes de poder terminarlos, que si hay algo que me jode en ésta vida -aparte de que la gente llegue tarde aposta a los sitios y que me rompan el papel que envuelve los paquetes de chicles- es perder un boli. Además el que perdí a finales del último curso me jodió más especialmente, porque no era el típico Bic mierdero, éste era un Parker que me regalaron antes de empezar el curso; llevé el mismo boli todos los días desde que empezó el cuso hasta tres días antes de terminarlo, que hubiese sido cuando el boli hubiese tenido su merecido descanso vacacional.

    Me imagino a mi boli como típico sargento de policía a punto de jubilarse en una peli americana, ya sabeis, el pobre lleva muchísimos años puteado en su puesto sin poder ascender y tragándose todos los humos de la ciudad y ya solo le quedan tres días para recibir el merecido descanso de la jubilación e irse a dar un viaje en barco con su mujer, la cual además de estar enamoradísima de él después de tantos años, está increíblemente buena. El caso, el pobre sargento morirá en acto de servicio tres días antes de jubilarse; pues mi boli igual.

    Entonces... ¿por donde coño iba? ah sí, la llegada al hogar: Pues entré y todo estaba lleno de velitas, pero no en plan peli porno, sino peli de esas en las que la gente usaba velas porque todavía no habían inventado la Iberdrola. Entre las velitas y lo que chirrían las puertas en mi casa parecía la casa de Los Monsters -si, tambien ayudaba el que en mi casa somos muy feos-. Algo que siempre ha caracterizado a mi hogar es el chirrido de las puertas, yo le digo a mi madre que los engrasadores "tres por cuatro" que compró en oferta "dos por uno" debería echarlos cada dos por tres, pero no me hace ni caso y ahí estamos entre rechinajos.

    Yo, como persona moderna y cosmopolita que soy necesito electricidad para hacer cualquier cosa, así que esa noche estaba completamante perdido, de eso que intentas pensar que hacer y dices "no puedo ver la tele... pues me pondré una peli... vaya, no". ¿Sabeis cuando dije que me compré la consola portatil más mierdera del mercado? Pues ahora me hubiese gustado haberme comprado alguna con pantalla iluminada.

    Así que como no tenía nada que hacer me fui a dormir; grave error. Generalemtne la gente no puede dormir porque hay demasiada luz, yo no podía dormir porque no había absolutamente nada de luz, donde nada es nada, como la nada de... ...Una menos seis minutos de la noche, acaba de volver la luz.

    11/7/06

    Miedo y Asco en El Puerto


    Saludos, acabo de volver de unas cortas e inmerecidas vacaciones en la playa. No me gusta el sol, no me gusta el mar, no me gusta la gente; pero tampoco me gusta rechazar un viaje gratis.
    Lo peor de ir de vacaciones a una zona altamente turística es que todo el mundo parece pasarselo mejor que tú, yo creo que algunos fingen... No hay nada peor para la depresión que ver que todo el mundo es más feliz que tú.
    Os parecerá mucho masoquismo el haberme estado amargado una semana en la playa, en un principio puede parecerlo pero es que si no voy luego me estoy arrepentiendo todo el año tragandome el asfalto de Madrid.

    Mis vacaciones en el Castillo de Drácula

    Es un viaje anual que hago con mi familia todos los años -ahá, viaje familiar, ahí se explica mi aburrimiento-. Por suerte yo ya estoy prevenido, el año pasado me compré una Game Boy de esas guays que tienen más de cuatro colores. Yo es que hasta el año pasado tiraba siempre de la Game Boy clásica del año de la tana y me dedicaba a jugar al Tetris, pero el año pasado ya cansado de ella decidí comprarme algo más moderno; sí, ya había salido la Nintendo DS y la PSP y yo me compré el primer Game Boy Advanced que salió hace ya más de cuatros años -joder que viejo estoy-. A muchos les parecerá una antigualla, pero ya os digo que en materia de consolas portatiles yo venía de la prehistoria así que estaba todo feliz, además la quería solo para usarla una semana, así que no me merecia la pena gastarme un pastón en moderneces.
    El caso es que este año me decidí en comprarme la NintendoDS Lite, que es lo último y lo más "lo-más" en consolas portatiles y disfrutar como un Cosaco, aunque los Cosacos son famosos por sus cogorzas y yo iba a jugar con uan consola, pero el simil vale. El caso es que a la hora de la verdad vi que los juegos tenían todos pinta de ser bastante basurilla y vi a su lado un pack con los dos Castlevania de Game Boy por 30€.
    Después de este desvaríe llegamos al meollo. Castlevania en una serie de juegos de consola que data del año 1986 en la cual en cada entrega Drácula intenta resucitar y tu manejas al típico aguafiestas que va a su castillo en actitud de "Dracula, va a ser que no". Así que me he pasado la mitad del tiempo en la playa o en el paseo marítimo enfrascandome tintos de verano y la otra mitad en casa dandole caña al vampiro y a sus secuaces. Ya hablaré más adelante de estos juegos, que es curioso como han evolucionado los protas de guerreros salvajes a metrosexuales de pasarela.

    Potitos y herposos paseos bajo la luz de la luna

    Ah, sí... que he puesto una foto. La foto es la luna el día nueve en la playa, que hubo luna llena; no por ser en la playa hubo luna llena, supongo que en otros sitios tambien la habría, pero como no tengo el don de la obicuidad solo puedo asegurar que en esa playa la luna estaba llena, donde "llena" se refiere a que se la podía ver entera, la luna siempre está llena, nunca la vacían... dale tiempo a los americanos, que estan como cabras... Cualquier día te mandan un Discovery de esos con cuatro marines y dos cucharillas para postres y raca-raca; te la vacían.

    Tenía yo ganas de poder pasear bajo la luz de la luna sin ayuda de luz artificial, no creí que pudiese ver sin ninguna ayuda más que la luna, allí estabamos yo y mi madre dando paseos playeros a las tantas de la noche... yo decía "mamá, esto es una playa oscura y es luna llena; creo que es muy alta posiblidad de encontrarnos con un psicópata", pero mi madre se rió de mi y seguimos con el paseo. Yo estaba seguro de que habría psicópatas entre las dunas, pero pasaron los minutos y no apareció ninguno, hay que joderse, para una vez que quiero darme de bruces con un loco y no hay ninguno, solo quería que me matasen para que mi madre viese que yo tenía razón. Siguiendo el paseo nos encontramos con una encantadora pareja que paseaban lo que parecía ser un perro -es que estaba muy oscuro- por la orilla del mar; cuando pasaron a nuestro lado nos dijeron "buenas noches". Otra decepción, ni siquiera el perro era de uan raza peligrosa, era un dálmata.
    Al contrario que las ranas, las cuales cuando tienen muchas manchas es que son venenosas los perros no. Este perro tenía más manchas que el vestido de la Lewinsky y no parecía nada peligroso, yo dije "mama, esta encantadora parejita están dando un agradable paseo por la playa con un entrañable perrito... ¿y si les matamos sin motivo?" mi madre me dijo "vale, hazlo tú" y yo conteste "mierda". Lo lógico hubise sido matarles, así mi madre me daría razón con el tema de los psicópatas playeros de luna llena al ser yo uno de ellos, pero seguro que luego se inventaba alguna condición nueva para no darme la razón "vale, eres un psicópata playero de luna llena, pero como eres mi hijo no nos vas a hacer nada, así que no cuenta". Si es que las madres se dejarían arrancar la piel a tiras antes que dar la razón en algo a un hijo.

    Pues eso, que qué misteriosa a la par que bella es la naturaleza por la noche, que se veían hasta las estrellitas y esas cosas guays. Mi madre miraba al cielo y me decía "mira, eso es Orión" y yo "vale"... "se reconoce perfectamente su forma característica" y yo "vale" ... "¿acaso no lo ves?" y yo "vale"... una bofetada más tarde ya veía Oríon, la Osa Polar y las estrellitas de los cereales que había desayunado esa mañana.