Mientras tanto, en twitter...

    ¡Más twitter!

    26/10/06

    Anómalo -la


    adj. Que se aparta de la norma, de lo normal o de lo habitual.

    Es curioso estas palabaras que mucha gente las usa como insultos cuando no tienen porqué referirse a algo malo.

    14/10/06

    Sobre la caló que hace.


    Empiezo a estar preocupado por el cambio climático, como siga haciendo este calor nunca podré estrenar mi abrigo nuevo. No es que yo sea un fan de la moda, pero es que me jode gastarme dinero en cosas que no voy a usar. Soy de la opinion de que hay que gastar más dinero en las cosas que voy a usar más tiempo, por ejemplo, si voy a beber una copa, pues procuro que sea la más barata puesto que no estaré mucho con ella, lo mismo me pasa cuando voy de putas.
    Sin embargo con esta prenda de abrigo, aunque no es que derrochase el dinero en ella, me siento como si no la estuviese amortizando, como si cada día extra de calor que no tenía planificado supusiese un dinero perdido. Me he planteado ponermela tambien en verano, pero es una chaqueta muy gruesa, así que corro el riesgo de ponerme malo por poder querer llevarla el tiempo que tenía pensado, esto mismo me sucedió la última vez que fui al Parque de Atracciones; ya había un momento en que estaba mareadísimo de subir a todas las atracciones, pero como todavía tenía tiempo pues decidí pasar de mi salud y montarme en una última atracción "ya que he pagado la entrada, voy a montar en todo" me dije. El chisme era una que está puesta en sentido horizontal y da muchas vueltas y luego se pone en vertical y vuelve a dar muchas vueltas; por suerte poté cuando la máquina había parado, que yo ya veía mi producto esparcido por todos los que estaban conmigo en esa atracción... "te he dejado un regalito" le dije al encargado de la atracción...

    Pues eso, que ya que no hacemos caso a lo de cargarnos el planeta ni por la capa de ozono ni el deshielo ni todo eso, por favor, hacerlo por mi dinero.

    13/10/06

    Una Merienda de Locos

    Saludos, de la película de Disney de "Alicia en el país de las Maravillas", mi parte favorita es cuando la protagonista se encuentra por primera vez con el Sombrerero Loco y la Liebre de Marzo. Por motivos que aún desconozco, en Halloween voy a disfrazarme de la Liebre, así que he estado buscando el libro para poder coger detallles y actitudes del personaje. Os pongo el capítulo completo, el cual he encontrado pinchando en este enlace.
    Al final pongo notas marginales -marginales porque aparecen anotadas al margen, no porque sean antisociales- que he encontrado en otra edición del libro. En el libro son marginales, pero aquí tendran que aparecer como notas al pie -¿serán notas penales?-

    -CAPITULO 7: UNA MERIENDA DE LOCOS-

    Habían puesto la mesa debajo de un árbol, delante de la casa, y la Liebre de Marzo y el Sombrerero estaban tomando el té. Sentado entre ellos había un Lirón, que dormía profundamente, y los otros dos lo hacían servir de almohada, apoyando los codos sobre él, y hablando por encima de su cabeza. «Muy incómodo para el Lirón», pensó Alicia. «Pero como está dormido, supongo que no le importa.»

    La mesa era muy grande, pero los tres se apretujaban muy juntos en uno de los extremos.

    --¡No hay sitio! --se pusieron a gritar, cuando vieron que se acercaba Alicia.

    --¡Hay un montón de sitio! --protestó Alicia indignada, y se sentó en un gran sillón a un extremo de la mesa.

    --Toma un poco de vino --la animó la Liebre de Marzo.

    Alicia miró por toda la mesa, pero allí sólo había té.

    --No veo ni rastro de vino --observó.

    --Claro. No lo hay --dijo la Liebre de Marzo.

    --En tal caso, no es muy correcto por su parte andar ofreciéndolo --dijo Alicia enfadada.

    --Tampoco es muy correcto por tu parte sentarte con nosotros sin haber sido invitada --dijo la Liebre de Marzo.

    --No sabía que la mesa era suya --dijo Alicia--. Está puesta para muchas más de tres personas.

    --Necesitas un buen corte de pelo --dijo el Sombrerero.

    Había estado observando a Alicia con mucha curiosidad, y estas eran sus primeras palabras.

    --Debería aprender usted a no hacer observaciones tan personales --dijo Alicia con acritud--. Es de muy mala educación.

    Al oír esto, el Sombrerero abrió unos ojos como naranjas, pero lo único que dijo fue:

    --¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?-1-

    «¡Vaya, parece que nos vamos a divertir!», pensó Alicia. «Me encanta que hayan empezado a jugar a las adivinanzas.» Y añadió en voz alta:

    --Creo que sé la solución.

    --¿Quieres decir que crees que puedes encontrar la solución? --preguntó la Liebre de Marzo.

    --Exactamente --contestó Alicia.

    --Entonces debes decir lo que piensas --siguió la Liebre de Marzo.

    --Ya lo hago --se apresuró a replicar Alicia-. O al menos... al menos pienso lo que digo... Viene a ser lo mismo, ¿no?

    --¿Lo mismo? ¡De ninguna manera! --dijo el Sombrerero-. ¡En tal caso, sería lo mismo decir «veo lo que como» que «como lo que veo»!

    --¡Y sería lo mismo decir --añadió la Liebre de Marzo- «me gusta lo que tengo» que «tengo lo que me gusta»!

    --¡Y sería lo mismo decir --añadió el Lirón, que parecía hablar en medio de sus sueños- «respiro cuando duermo» que «duermo cuando respiro»!

    --Es lo mismo en tu caso --dijo el Sombrerero.

    Y aquí la conversación se interrumpió, y el pequeño grupo se mantuvo en silencio unos instantes, mientras Alicia intentaba recordar todo lo que sabía de cuervos y de escritorios, que no era demasiado.

    El Sombrerero fue el primero en romper el silencio.

    --¿Qué día del mes es hoy? --preguntó, dirigiéndose a Alicia.

    Se había sacado el reloj del bolsillo, y lo miraba con ansiedad, propinándole violentas sacudidas y llevándoselo una y otra vez al oído.

    Alicia reflexionó unos instantes.

    --Es dia cuatro dijo por fin.-2-

    --¡Va retrasado dos días! --se lamentó el Sombrerero, y, dirigiéndose amargamente a la Liebre de Marzo, añadio--: ¡Ya te dije que la mantequilla no le sentaria bien a la maquinaria!

    --Era mantequilla de la mejor --replicó la Liebre muy compungida.

    --Sí, pero se habrán metido también algunas migajas --gruñó el Sombrerero--. No debiste utilizar el cuchillo del pan.

    La Liebre de Marzo cogió el reloj y lo miró con aire melancólico: después lo sumergió en su taza de té, y lo miró de nuevo. Pero no se le ocurrió nada mejor que decir y repitió su primera observación:

    --Era mantequilla de la mejor, sabes.

    Alicia había estado mirando por encima del hombro de la Liebre con bastante curiosidad.

    --¡Qué reloj más raro! --exclamó--. ¡Señala el día del mes, y no señala la hora que es!

    --¿Y por qué habría de hacerlo? --rezongó el Sombrerero--. ¿Señala tu reloj el año en que estamos?

    --Claro que no --reconoció Alicia con prontitud--. Pero esto es porque está tanto tiempo dentro del mismo año.

    --Que es precisamente lo que le pasa al mio --dijo el Sombrerero.

    Alicia quedó completamente desconcertada. Las palabras del Sombrerero no parecían tener el menor sentido.

    --No acabo de comprender --dijo, tan amablemente como pudo.

    --El Lirón se ha vuelto a dormir -dijo el Sombrerero, y le echó un poco de té caliente en el hocico.

    El Lirón sacudió la cabeza con impaciencia, y dijo, sin abrir los ojos:

    --Claro que sí, claro que sí. Es justamente lo que yo iba a decir.

    --¿Has encontrado la solución a la adivinanza? --preguntó el Sombrerero, dirigiéndose de nuevo a Alicia.

    --No. Me doy por vencida. ¿Cuál es la solución?

    --No tengo la menor idea -dijo el Sombrerero.

    --Ni yo --dijo la Liebre de Marzo.

    Alicia suspiró fastidiada.

    --Creo que ustedes podrían encontrar mejor manera de matar el tiempo

    --dijo-- que ir proponiendo adivinanzas sin solución.

    --Si conocieras al Tiempo tan bien como lo conozco yo --dijo el Sombrerero--, no hablarías de matarlo. ¡El Tiempo es todo un personaje!

    --No sé lo que usted quiere decir --protestó Alicia.

    --¡Claro que no lo sabes! --dijo el Sombrerero, arrugando la nariz en un gesto de desprecio--. ¡Estoy seguro de que ni siquiera has hablado nunca con el Tiempo!

    --Creo que no --respondió Alicia con cautela--. Pero en la clase de música tengo que marcar el tiempo con palmadas.

    --¡Ah, eso lo explica todo! --dijo el Sombrerero--. El Tiempo no tolera que le den palmadas. En cambio, si estuvieras en buenas relaciones con él, haría todo lo que tú quisieras con el reloj. Por ejemplo, supón que son las nueve de la mañana, justo la hora de empezar las clases, pues no tendrías más que susurrarle al Tiempo tu deseo y el Tiempo en un abrir y cerrar de ojos haría girar las agujas de tu reloj. ¡La una y media! ¡Hora de comer!

    («¡Cómo me gustaría que lo fuera ahora!», se dijo la Liebre de Marzo para sí en un susurro.)

    --Sería estupendo, desde luego --admitió Alicia, pensativa--. Pero entonces todavía no tendría hambre, ¿no le parece?

    --Quizá no tuvieras hambre al principio --dijo el Sombrerero--. Pero es que podrías hacer que siguiera siendo la una y media todo el rato que tú quisieras.

    --¿Es esto lo que ustedes hacen con el Tiempo? --preguntó Alicia.

    El Sombrerero movió la cabeza con pesar.

    --¡Yo no! --contestó--. Nos peleamos el pasado marzo, justo antes de que ésta se volviera loca, sabes (y señaló con la cucharilla hacia la Liebre de Marzo).

    --¿Ah, si?-- preguntó Alicia interesada.

    --Si. Sucedió durante el gran concierto que ofreció la Reina de Corazones, y en el que me tocó cantar a mí.

    --¿Y que cantaste?-- preguntó Alicia.

    --Pues canté:-3-

    "Brilla, brilla, ratita alada,
    ¿En que estás tan atareada"?

    --Porque esa canción la conocerás, ¿no?

    --Quizá me suene de algo, pero no estoy segura-- dijo Alicia.

    --Tiene más estrofas --siguió el Sombrerero--. Por ejemplo:

    "Por sobre el Universo vas volando,
    con una bandeja de teteras llevando.
    Brilla, brilla...
    "

    Al Ilegar a este punto, el Lirón se estremeció y empezó a canturrear en sueños: «brilla, brilla, brilla, brilla... », y estuvo así tanto rato que tuvieron que darle un buen pellizco para que se callara.

    --Bueno --siguió contando su historia el Sombrerero--. Lo cierto es que apenas había terminado yo la primera estrofa, cuando la Reina se puso a gritar: «¡Está matando el tiempo! -4- ¡Que le corten la cabeza!»

    --¡Qué barbaridad! ¡Vaya fiera! --exclamó Alicia.

    --Y desde entonces --añadió el Sombrerero con una voz tristísima--, el Tiempo cree que quise matarlo y no quiere hacer nada por mí. Ahora son siempre las seis de la tarde.

    Alicia comprendió de repente todo lo que allí ocurria.

    --¿Es ésta ia razón de que haya tantos servicios de té encima de la mesa? --preguntó.

    --Sí, ésta es la razón --dijo el Sombrerero con un suspiro--. Siempre es la hora del té, y no tenemos tiempo de lavar la vajilla entre té y té. -5-

    --¿Y lo que hacen es ir dando la vuelta? a la mesa, verdad? --preguntó Alicia.

    --Exactamente --admitió el Sombrerero--, a medida que vamos ensuciando las tazas.

    --Pero, ¿qué pasa cuando llegan de nuevo al principio de la mesa? --se atrevió a preguntar Alicia.

    --¿Y si cambiáramos de conversación? --los interrumpió la Liebre de Marzo con un bostezo--. Estoy harta de todo este asunto. Propongo que esta señorita nos cuente un cuento.

    --Mucho me temo que no sé ninguno --se apresuró a decir Alicia, muy alarmada ante esta proposición.

    --¡Pues que lo haga el Lirón! --exclamaron el Sombrerero y la Liebre de Marzo--. ¡Despierta, Lirón!

    Y empezaron a darle pellizcos uno por cada lado.

    El Lirón abrió lentamente los ojos.

    --No estaba dormido --aseguró con voz ronca y débil--. He estado escuchando todo lo que decíais, amigos.

    --¡Cuéntanos un cuento! --dijo la Liebre de Marzo.

    --¡Sí, por favor! --imploró Alicia.

    --Y date prisa --añadió el Sombrerero--. No vayas a dormirte otra vez antes de terminar.

    --Había una vez tres hermanitas empezó apresuradamente el Lirón--, y se llamaban Elsie, Lacie y Tilie, y vivían en el fondo de un pozo...

    --¿Y de qué se alimentaban? --preguntó Alicia, que siempre se interesaba mucho por todo lo que fuera comer y beber.

    --Se alimentaban de melaza --contestó el Lirón, después de reflexionar unos segundos.

    --No pueden haberse alimentado de melaza, sabe --observó Alicia con amabilidad--. Se habrían puesto enfermísimas.

    --Y así fue --dijo el Lirón--. Se pusieron de lo más enfermísimas.

    Alicia hizo un esfuerzo por imaginar lo que sería vivir de una forma tan extraordinaria, pero no lo veía ni pizca claro, de modo que siguió preguntando:

    --Pero, ¿por qué vivían en el fondo de un pozo?

    --Toma un poco más de té --ofreció solícita la Liebre de Marzo.

    --Hasta ahora no he tomado nada --protestó Alicia en tono ofendido--, de modo que no puedo tomar más.

    --Quieres decir que no puedes tomar menos --puntualizó el Sombrerero--. Es mucho más fácil tomar más que nada.

    --Nadie le pedía su opinión --dijo Alicia.

    --¿Quién está haciendo ahora observaciones personales? --preguntó el Sombrerero en tono triunfal.

    Alicia no supo qué contestar a esto. Así pues, optó por servirse un poco de té y pan con mantequilla. Y después, se volvió hacia el Lirón y le repitió la misma pregunta: --¿Por qué vivían en el fondo de un pozo?

    El Lirón se pusa a cavilar de nuevo durante uno o dos minutos, y entonces dijo:

    --Era un pozo de melaza. -6-

    --¡No existe tal cosa!

    Alicia había hablado con energía, pero el Sombrerero y la Liebre de Marzo la hicieron callar con sus «¡Chst! ¡Chst!», mientras el Lirón rezongaba indignado:

    --Si no sabes comportarte con educación, mejor será que termines tú el cuento.

    --No, por favor, ¡continúe! --dijo Alicia en tono humilde--. No volveré a interrumpirle. Puede que en efecto exista uno de estos pozos.

    --¡Claro que existe uno! -exclamó el Lirón indignado. Pero, sin embargo, estuvo dispuesto a seguir con el cuento--. Asi pues, nuestras tres hermanitas... estaban aprendiendo a dibujar, sacando...

    --¿Qué sacaban? --preguntó Alicia, que ya había olvidado su promesa.

    --Melaza --contestó el Lirón, sin tomarse esta vez tiempo para reflexionar.

    --Quiero una taza limpia --les interrumpió el Sombrerero--. Corrámonos todos un sitio.

    Se cambió de silla mientras hablaba, y el Lirón le siguió: la Liebre de Marzo pasó a ocupar el sitio del Lirón, y Alicia ocupó a regañadientes el asiento de la Liebre de Marzo. El Sombrerero era el único que salía ganando con el cambio, y Alicia estaba bastante peor que antes, porque la Liebre de Marzo acababa de derramar la leche dentro de su plato.

    Alicia no quería ofender otra vez al Lirón, de modo que empezó a hablar con mucha prudencia:

    --Pero es que no lo entiendo. ¿De donde sacaban la melaza?

    --Uno puede sacar agua de un pozo de agua --dijo el Sombrerero--, ¿por qué no va a poder sacar melaza de un pozo de melaza? ¡No seas estúpida!

    --Pero es que ellas estaban dentro, bien adentro --le dijo Alicia al Lirón, no queriéndose dar por enterada de las últimas palabras del Sombrerero.

    --Claro que lo estaban --dijo el Lirón--. Estaban de lo más requetebién.

    Alicia quedó tan confundida al ver que el Lirón había entendido algo distinto a lo que ella quería decir, que no volvió a interrumpirle durante un ratito.

    --Nuestras tres hermanitas estaban aprendiendo, pues, a dibujar --siguió el Lirón, bostezando y frotándose los ojos, porque le estaba entrando un sueño terrible--, y dibujaban todo tipo de cosas... todo lo que empieza con la letra M...

    --¿Por qué con la M? --preguntó Alicia.

    --¿Y por qué no? --preguntó la Liebre de Marzo.

    Alicia guardó silencio.

    Para entonces, el Lirón había cerrado los ojos y empezaba a cabecear. Pero, con los pellizcos del Sombrerero, se despertó de nuevo, soltó un gritito y siguió la narración: --... lo que empieza con la letra M, como matarratas, mundo, memoria y mucho... muy, en fín todas esas cosas. Mucho, digo, porque ya sabes, como cuando se dice "un mucho más que un menos"-7-. ¿Habéis visto alguna vez el dibujo de un «mucho»?

    --Ahora que usted me lo pregunta --dijo Alicia, que se sentía terriblemente confusa--, debo reconocer que yo no pienso...

    --¡Pues si no piensas, cállate! --la interrumpió el Sombrerero.

    Esta última grosería era más de lo que Alicia podía soportar: se levantó muy disgustada y se alejó de allí. El Lirón cayó dormido en el acto, y ninguno de los otros dio la menor muestra de haber advertido su marcha, aunque Alicia miró una o dos veces hacia atrás, casi esperando que la llamaran. La última vez que los vio estaban intentando meter al Lirón dentro de la tetera.

    --¡Por nada del mundo volveré a poner los pies en ese lugar! --se dijo Alicia, mientras se adentraba en el bosque--. ¡Es la merienda más estúpida a la que he asistido en toda mi vida!

    Mientras decía estas palabras, descubrió que uno de los árboles tenía una puerta en el tronco.

    --¡Qué extraño! --pensó--. Pero todo es extraño hoy. Creo que lo mejor será que entre en seguida.

    Y entró en el árbol.

    Una vez más se encontró en el gran vestíbulo, muy cerca de la mesita de cristal. «Esta vez haré las cosas mucho mejor», se dijo a sí misma. Y empezó por coger la llavecita de oro y abrir la puerta que daba al jardín. Entonces se puso a mordisquear cuidadosamente la seta (se había guardado un pedazo en el bolsillo), hasta que midió poco más de un palmo. Entonces se adentró por el estrecho pasadizo. Y entonces... entonces estuvo por fin en el maravilloso jardín, entre las flores multicolores y las frescas fuentes.

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    -1- En 1896 Lewis Carrol dio una solución a posteriori, pero la Adivinanza originalmente carecía de solución. Otros listillos intentaron dar sus propias soluciones. Para mi la mejor es una que dio Sam Loyd en 1914 que respondía "en que Poe escribió sobre ambas cosas"
    -2- Este dato y otro que se da en el capítulo anterior dan a entender que la aventura sucede el 4 de Mayo, que es el día del cumpleaños de Alicia Liddell, musa de Carroll, y que pese a su apellido no creo que tenga nada que ver con los supermercados Lidl.
    -3- El Sombrerero parodia la primera estrofa del conocido poema de jane Taylor, La estrella:
    "¡Tiembla, tiembla, estrellita,
    yo no sé lo que serás!
    Ahí, encima del mundo,
    como un precioso Cristal"
    En la peli de Disney el Lirón canta "Lindo, lindo parpadean estrellitas en el cielo", supongo que en la versión original será dicho poema.
    -4- "Matar el tiempo", en inglés significa llevar mal el compás de la canción.
    -5- En la película de Disney, no se menciona la pelea del Sombrerero con el Tiempo, la explicación que dan de que esten tomando el té contínuamente es que celebran su "no cumpleaños". Me gusta más la explicación original que la de Disney, pero me confieso gran fan de la idea de celebrar todos los días el no cumpleaños.
    -6- La melaza, en inglés se dice "treacle" o "molasses", que son compuestos medicinales contra venenos.
    -7- "much of muchness", en mi libro de Alicia el Lirón dice "más o menos lo mismo".

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    Bueno, pues esto son los verdaderos sucesos de la merienda de Alicia, Las mayoría de las notas al pie las he sacado del libro "Alicia Anotada", Akal Editor, 1984. Las referencias a la versión cinematográfica de Disney son mías.

    7/10/06

    ¡Camarero, hay una serpiente en mi avión!

    Este viernes estrenaron la última película supertaquillera venida de los EEUU llamada allí Snakes on a Plane y aquí injustamente traducida como "Serpientes en el Avión". Sí, generalmente las injusticias en la traducción de los titulos siempre suelen ser debidas a que los españoles piensan que les quedaría mejor otro título a la peli en lugar de su título oríginal, con lo cual vemos cosas como películas de Mel Brooks traídas aquí como "La loca historia del mundo", "La loca historia de las galaxias" "Las locas aventuras de Robin Hood" y "la última locura de Mel Brooks" cuando en sus títulos originales no vemos ninguna referencia a la palabra "locura"; vale, así se ve mejor el tema de la película y el género y que aquí vinene uno a reirse, al juju y al jaja; pero me parece perpetrar la obra original... Además luego se forman lios como que una peli de Eddie Murphy de 1997 llamada Metro aquí saliese como "el negociador" y al año siguiente una de Samuel L Jackson llamada The Negociator tenga que salir aquí como "Negociador". Imaginaos la locura al intentar alquilar alguna de estas pelis:

    Tu: Hola quiero la película del negociador.
    Dependiente: ¿Cual de ellas?
    Tu: La del prota negro.
    Dependiente: ¿Cual de ellas?
    Tu: Que si joer, la del hombre este... que ahora está que no trabaja ni en una sola peli decente
    Dependiente: ¿Cual de ellas?

    Tambien hay casos como la tercera parte de El Mariachi de título original Once Upon a Time in México y traducida aquí como "El Mejicano", cuando anteriormente ya salio otra peli llamada the Mexican.

    ¡Que luego hay lios! yo conozco una anécdota verídica de mi madre una vez hace muchismos años que me apetecía ver la peli Beverly Hills Ninja, la cual salió aquí con el segundo título "La Salchicha Peleona", el caso es que estábamos viviendo temporalmente en una zona donde solo había un videoclub de estos que solo tienen cuatro pelis familiares y detrás de esa estantería una gran habitación con pelis porno... pues eso, la dependienta ya nos conocía a todos por haber ido en alguna ocasión a alquilar a alguna peli de la primera estantería todos juntitos en plan familia de anuncio de Coca-Cola . Al parecer cuando mi pobre e inocente madre fue a pedir "La Salchicha Peleona" porque la quería ver su hijo, la cara que puso la dependienta fue todo un poema.

    Bueno, pero yo no venía aquí a hablar de títulos, venía a hablar de la peli de las serpientes, la cual no he visto, pero como persona inteligente que soy voy a ponerla a parir antes de haber entrado en el cine. Si es que le podrían haber puesto cualquier otro título, nose... si la peli es de terror pues "Horror en las alturas" si es de thriller "misterio reptante" y si es una comedia "las locas aventuras de las serpientes en un avión" o "serpentea como puedas", solo que para éste último título la película debería contar en el reparto con Leslie Nielsen. Por lo que he leido en las críticas la peli es tan mala como indica el título, joer, podrían haberlo disimulado, pero nada.

    Al parecer en EEUUU tuvo mucho publicidad por internet lo cual la condujo al éxito sin problemas y aquí para atraer a las masas te la venden como el debút Hollywoodiense de la buenorranacional Elsa Pataky, que en la lista de actores de la peli aparece en decimoquinto lugar, osea que dirá ocho frases durante la peli me gustaría intentar adivinar alguna de ellas: "cuidado!", "Están ahí!" "Son serpientes!" y "aaaargh!". Si alguien ha visto la peli por favor que me las confirme... rectifico, si alguien ha visto la peli por favor, abandone este blog, gracias.

    Al igual que hay acotres especializados en hacer comedia o papeles de gansters, la Elsa parece hacerlo en películas internacionales malas de cojones que inevitablemente serán taquillazos; entre su filmografía puedo ver que trabajó en la versión cinematográfica de Iznogud, y va a salir en la tercera parte de las pelis de actores reales de Asterix , ains... ya no hay resptto a los clásicos, pero bueno, después de haber leido el último cómic de Asterix puedo ver que ya ni su autor le guarda respeto; por cierto, tanto los comics de Iznogud como los de Asterix eran guionizados por el genial Goscinny, nunca una muerte había hecho tanto daño a una industria.

    Aqui os dejo una imagen promocional, que debe ser lo mejor de toda la peli pese al plagio descarado de El Club de la lucha, ya dicen que no se le pueden pedir peras al olmo.


    P.D: Elsa, si lees esto, todo va de buen rollito, eh; me pareces una actriz cojonuda. Llámame, tu ya sabes mi número...